Científicos de la Universidad de Tasmania han investigado durante 4 años el efecto de realizar estudios universitarios durante la edad adulta avanzada, descubriendo que regresar a la escuela durante la tercera edad puede ser muy benéfico para la salud, al reducir las probabilidades de desarrollar Alzheimer y otros tipos de demencia asociados con la edad.
Esta investigación analizó el incremento de las capacidades cognitivas de un grupo de 359 adultos, con edades comprendidas de entre los 50 y 79 años, mientras tomaban cursos universitarios completos. Al término de cada periodo se les aplicaron una serie de pruebas, concluyendo que el 92% de los participantes demostraron un incremento significativo de sus capacidades cognitivas, al compararse con el grupo de control, este último se encontró casi 40% más abajo, con un desempeño más pobre en las pruebas de evaluación mental.
Este estudio representa un avance importante en la comprobación del óptimo desarrollo de capacidades cognitivas durante la edad adulta, factor de gran relevancia para la prevención de algunos padecimientos mentales relacionados con el envejecimiento como el Alzheimer o la demencia senil.
Laboratorio Social 